Etiqueta: Reynier Leyva Novo

Jorge Peré

Revolucionarios sin Revolución

Luis Manuel Otero Alcántara es un revolucionario. Tania Bruguera es una revolucionaria. Anamely Ramos es, toda ella, un pensamiento revolucionario. Katherine Bisquet es una revolucionaria. Julio César Llópiz-Casal es un revolucionario sin enmienda. Carlos Manuel Álvarez es un gran escritor y un revolucionario. Reynier Leyva Novo es un revolucionario de temer. Yunior García es un revolucionario. Julio Antonio Fernández Estrada es un revolucionario.

Reynier Leyva Novo

Cambio

¿Se puede anular la experiencia vivida por medio del cambio? ¿Podremos rebasar sin traumas, aquí en la isla, la llegada de una lógica de consumo apresurado, donde se vive de desechar constantemente? ¿Estamos preparados para renunciar a esa memoria afectiva por los objetos a la que nos ha acostumbrado la precariedad?

La justificación sorda, o el mutismo de la Embajada de Noruega - Katherine Bisquet

La justificación sorda, o el mutismo de la Embajada de Noruega

Aunque la censura siempre ha tenido mano dura, no deja de producirse una sorpresa cuando posa garras en terreno seguro. Es decir: un terreno ya sesgado para un propósito, que puede ser el arte y su libertad, o al menos la libertad de la nómina de sus artistas. Un terreno preparado para cualquier tipo de incidentes, que a su vez quiere decir “curado de espanto”.

El funcionario totalitario - Henry Eric Hernández

El funcionario totalitario

Críticos de arte y cuadros políticos convergen instituyendo un imaginario coactivo: lo que el cuadro prescribe y violenta en su función de gestor cultural, el crítico lo omite en su escritura de la historia. Las dos acciones reforman continuamente el mecanismo victimario; ambas se vuelven artífices de la culpabilidad del violentado.

Un Miami apócrifo y una Habana mentida: ¿dónde está la diferencia? - Jorge Peré

Un Miami apócrifo y una Habana mentida: ¿dónde está la diferencia?

Janet Batet y Andrés Isaac Santana comparten más de un criterio y una admiración confesada. En cambio, no logran ponerse de acuerdo cuando se trata de enjuiciar el arte producido en la Isla. Donde uno prodiga dádivas, la otra se muestra reacia y llevada por el sarcasmo. Si se tratase de hallar un criterio de verdad, ¿dónde encontrarlo?