De todos los parapetos sintácticos usados para justificar el autoritarismo estatal y descartar de antemano cualquier posibilidad de intercambio entre el poder y los ciudadanos similar a lo sucedido el 27N, la idea del “interlocutor válido” es la jugada maestra de la política policial, o sea, de la Seguridad del Estado.
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He decidido dejar de justificarme
Nosotros, los artistas, hemos sido cómplices del desastre en nuestra nación; hemos dejado de mirar atentamente, de responsabilizarnos con la reflexión fina que conlleva nuestra situación política a cambio de privilegios obtenidos en pacto con el Estado.
Ejercicios de contingencia
Cada vez que hago un juego de palabras tipográfico, que compongo un retrato de Maykel Osorbo, Luis Manuel Otero, José Daniel Ferrer u otra persona que disiente de la política estatal cubana, siento que estoy siendo honesto, que cumplo un deber.
El 27N nos dieron “muela y caída”
Más que una victoria de la sociedad civil o la comunidad artística, el 27N debe ser visto como una experiencia a tener en cuenta para no repetir.
El significado de morir con dignidad
El Estado, como el gran proxeneta que es, decide quién vive, quién muere y quién sobrevive calamitosamente.
Del mayor poeta al ministro sin poesía
Alpidio Alonso hizo un performance que no pasó a la historia del arte, sino a la historia de la infamia.
La larga noche vienesa
La noche a la que se refería Reinaldo Arenas era la muerte, entre otras cosas. Yo no debo morir, no espero morir ahora; pero también se me acumulan emociones y certezas mientras siento que la noche vienesa va a caerme encima en cualquier momento.
La vida gestual de Severo Sarduy
El placer con que el autor de ‘Cobra’ describe su vivencia ilustra perfectamente al artista que fue y siempre quiso ser: una persona interesada en lo superficial de modo obsesivo y delicado.
Carta abierta al bienalista
Participar hoy en la Bienal de La Habana es colgar sobre una de las paredes del apartamento de tu corazón una imagen de la isla de Cuba en descomposición, pero que luce ‘cool’ ante los ojos de muchos.
Tres artistas cubanas: Corazón bombardero tras el seno
Antonia Eiriz, Sandra Ceballos y Camila Lobón son un camino las tres juntas. Sus obras son una respuesta firme ante el floripondio prestablecido que intenta autentificar la cultura oficial hasta llegar el tedio.