Me salen piernas en el Banato rumano que describe Herta Müller. Me salen piernas en las tiendas de blusones largos, típicas de California. Me salen piernas en Shanghái y se afincan en aquel hotel chino donde estuve por un mes y que luego fusioné en mi cabeza con aquellos que describe Ted Chiang en algunos de sus cuentos…
Etiqueta: Amanda Rosa Pérez Morales
Tríptico de cuatro: la vergüenza
¿Mis lectores me concebirán como un gnomo coreano? ¿Mi filosofía será la de un gnomo coreano? ¿Acaso una filósofa puede dedicarse a materializar el absurdo y la banalidad sin que la miren mal? ¿Acaso podría ser vergonzoso? ¿Podría ser vergonzoso para ti, Amanda? ¿La vergüenza te excita?
El arte de banalizar la fe
¿Quieres saber qué hará el Jugo Moschcovita Secreto Ruso por ti? Este producto era, definitivamente, un cuento de Ted Chiang: un mix de ciencia ficción, distopías comunistas, personas raras y juguitos energizantes. Me gusta Ted Chiang. Soy fan. Pero no me gusta el agua. Con o sin juguito.
Ver videos de gente deforme me hace feliz, dice ella
¿Qué es para ti la felicidad? Para mí la felicidad es ver que esas personas de los videos están jodidas y yo no. Bueno, sí estoy jodida porque no tengo dinero, pero al menos no me faltan partes ni tengo cosas raras en el cuerpo. Mi cuerpo es normal. ¿Por dentro y por fuera? Por dentro y por fuera.
Huele a carnero hervido
¿Cómo te habrás llamado, carnero? ¿Qué estabas haciendo con tu vida hasta que te llevaron al matadero, carnero? ¿No te desespera y te droga el “buenas” del presentador del noticiero, carnero? ¿A ti te gusta el noticiero, carnero? Este es un texto sobre el olor, el tiempo y la paciencia.
Mercenarios mercenarios, todos somos mercenarios
A una señora que participó en un acto de repudio, yo le pregunté: “Fulanita, mija, ¿y por qué tú te prestaste para eso?”. Ella me respondió: “Porque la placa de mi casa está en candela y no tengo forma de resolver. Aparte, nos dieron merienda y tú sabes que yo tengo un niño. A mí no me importa nada, porque yo no le importo a nadie”.
Talasofobia
Siempre he pensado que uno puede evadir su existencia personal cuando los problemas son propios. Los problemas de uno, o se sufren o se olvidan. Pero los que no se pueden separar, esconder, evadir tan fácilmente, son los problemas de ciertos otros. O al menos eso opino yo. Precisamente, en el otro es donde más estoy yo.
Cosmonauta
La libertad es eso: elegir y pagar las consecuencias. Cuando le pido a Dios que no me deje caer en tentación, le hablo entre otras cosas de la heroína. No quiero entrar a sitios de los que nunca pueda salir. Me da lo mismo si Oscar Wilde dice que caer en tentación es la mejor forma de librarse de ella.
Voyeurismo entre vecinos y olor a jazmín
Contribuyo al show voyeurista con mis vecinos del frente. Doy cosas a cambio de todo lo que ellos me dan desde sus ventanales y azotea. Es un intercambio. Somos una mezcla de cosas que se esconden y florecen de manera fluctuante, en un espacio que no tiene el más mínimo significado para nadie más que nosotros, que vemos y olemos a jazmín.
Pedir ayuda en las redes es perfecto. Me encorazona
El ámbito político, o del activismo social, es fascinante. Haces un video, escribes un manifiesto o una carta abierta, o alguien sube un video donde te etiquetan. Siempre pidiendo ayuda, claro; siempre molesto, claro; siempre sufriendo contestatariamente, claro. Hay que llegar al corazón digital de los demás.