“Buscaba un modo de trabajar directo, a lápiz, que el dibujo se percibiera y que en cualquier lugar que llegara pudiera coger un pedazo de cartón y un lápiz para ponerme a dibujar. Me parece más complejo dibujar que pintar”.
Art Brut Space
Zona de intercambio con el Art Brut y el Arte Outsider, comisariada por la crítica e investigadora Yaysis Ojeda Becerra.
Mi pulgar, una maleta vieja y el ‘art brut’
En enero de 2014, anuncié a mi familia que iba a intentar ir a Laponia haciendo ‘autostop’ sin un euro en el bolsillo, solo con una maleta como galería y los pequeños cuadros que iría garabateando por el camino.
Colección Treger Saint Silvestre: lecciones en rojo y gris
Nos encontramos ante una muestra donde se respiraba en la actitud artística la intención humilde de poner la otra mejilla. Desde una estética de la precariedad y en la disposición de crear como coraza ante circunstancias frustrantes.
‘Blues’ de Mary
Me quedo con la imagen de la mujer liberada de convencionalismos a través del arte; la Mary sonriendo en el patio, con aquellos vestidos que, dicen, dedicaba a sus músicos preferidos y que solía llevar a contraste con las pinturas.
Jaime Fernandes, artista accidental
La trayectoria de los ingresos de Jaime Fernandes y la originalidad de sus dibujos lo sitúan a la par de Adolf Wölfli (1864-1930), Martín Ramírez (1895-1963), y Johann Hauser (1926-1996).
Gramáticas del inconsciente
No importa ser comprendido. El artista está consciente que no lo será y asume las consecuencias. Prefiere ser escuchado desde el conjunto visual que propone un juego de zonas ocultas, indescifrables.
Pía, la musa de los atollos
“Tuve épocas sin dormir con mi esposo y separada de mis hijos, porque me daba miedo hacerles daño. ¿Y si los mataba con esa corriente? A cada rato sigo sintiendo los fuetazos, pero trato de controlarlos con la pintura, que me calma”.
María Ángeles Fernández Cuesta, ‘La Pinturitas’ de Arguedas
María Ángeles Fernández Cuesta, ‘La Pinturitas, es una creadora instintiva y una mujer fascinante que realiza con tesón y de manera obsesiva una obra colorida, marcada por lo efímero, al estar pintada sobre un único soporte: los muros de un restaurante abandonado.
‘Apologetic art’ de Arturo Larrea Cárdenas
“Los mejores cuadros de mi vida los quemé. Cuando me dio ese pronto, los lienzos buenos eran los que estaban por delante. La pintura me enseñó a ser consciente de mi diferencia y que mi talento era real. No tengo que demostrarlo a nadie”.
Lázaro H. Cano: Una Cuba donde quepan cubanos como yo
“¡No creo en partidos ni en políticos, tampoco idolatro banderas! Pero me afecta la situación en Cuba. Me afecta que cojan presos a artistas por pensar diferente”.