Esson sí se hace: A contra pelo - Janet Batet

Esson sí se hace: A contra pelo

Tomas Esson: The GOAT es el título de la exposición abierta ahora en el Institute of Comtemporary Art (ICA), en Miami. La muestra, que como planta trepadora se propaga ocupando tres salas contiguas de la planta baja del recinto, es la primera revisión personal de la obra de Tomás Esson en un museo.

Cuba: ¡Que viva la piña! - Janet Batet

Cuba: la piña de la discordia

La mayoría de la disidencia cubana, ahora refuncionalizada como youtubers, se alía a lo más conservador en cuanto a políticas para con la Isla. Actúa por campañitas (Cero Remesas, Operación Retorno) , con lo cual consiguen animar a la fanaticada de base y mover el posicionamiento de los livestream channels, pero nada más allá.

Janet Batet

Janet Batet

«A ver, soy un bicho de cómics. Los adoro. No puedo evitarlo. Pero además debo confesar que han sido un mecanismo terapéutico a lo largo de toda mi existencia».

¿Para qué sirve la bandera cubana? - Janet Batet

¿Para qué sirve la bandera cubana?

Cuando el gobierno de un país no actúa a cabalidad ni a la altura de las expectativas, los símbolos patrios devienen expresión última de nuestra inconformidad, nuestras angustias y nuestras esperanzas. El único modo efectivo de hacer oír nuestro reclamo.

Miami: geografía no tan lejana - Janet Batet

Miami: geografía no tan lejana

Me encantan las nuevas nomenclaturas para referirse a Miami. El epíteto “geografía no tan lejana” proviene de la nota del Granma con motivo del Premio Casa de las Américas otorgado a Abel González Melo. Los términos de “ciudad menor” y “oasis miamense” se los debemos a Jorge Peré.

Juan Roberto Diago: la cicatriz como historia y sanación - Janet Batet

Juan Roberto Diago: la cicatriz como historia y sanación

Bajo el pretendido manto de igualdad que esconde el eufemismo de nación multicultural, el discurso hegemónico destierra toda posibilidad de discusión en torno a la desigualdad racial, condenando un área sensible de la sociedad cubana al ostracismo y la invisibilidad. Es justo aquí donde se ubica el protagonista de la obra de Juan Roberto Diago.