Raychel Carrión

Los caprichos de Raychel Carrión

Desde marzo del 2020, se han sucedido uno tras otro los escalofriantes dibujos de Raychel Carrión. En estas contundentes sátiras, invariablemente en blanco y negro (en Cuba no hay tonos medios), se plasman todos los vicios de la sociedad cubana actual. Visiones delirantes que denuncian el fanatismo cuasi religioso que demanda el poder a sus súbditos.

Janet Batet

2020: un año bizarro

Uno de los efectos más curiosos que tuvo la pandemia fue la de dislocar la relación espacial. Todo llegaba a mi patio con la misma intensidad: el encarcelamiento de Luis Manuel Otero Alcántara, la muerte de George Floyd, la campaña electoral estadounidense, el Movimiento San Isidro, la elección de Biden, el 27N.

Janet Batet

Religare: ritos personales para el final de un año

En La Habana nos queda una casa: está en el Cementerio de Colón. En esa bóveda donde yacen no nuestros muertos sino todo nuestro imaginario. Hay un viaje de regreso pendiente, que ha de ser consumado desde ese principio iniciático que es el rito. Ese que, como arco de flecha en el tiempo, nos contiene y resume: el religare.

Aimée Joaristi

Aimée Joaristi: “Solo el osado podría crear un guion de su propia vida”

Mi padre decía: “a mí lo que más me duele de haber salido de Cuba no es la pérdida de bienes materiales, es la pérdida de mi sentido de pertenencia”, y esto se refleja en mi obra, en el tránsito constante de una disciplina a la siguiente, así como en la exaltación de mi pintura. Como buscando encontrar un asidero.

Janet Batet

Reflexiones post-electorales en torno a la comunidad cubana de la Florida

Los cubanos excomulgan a figuras que antes eran vistas como epítomes de su comunidad, como han sido los casos de Carlos Alberto Montaner, Ileana Ros-Lehtinen y Gloria y Emilio Estefan. La insignia amarilla con la que se estigmatizaba a los judíos, es sustituida por la insignia roja. Todo el mundo es tildado de comunista. Fin de la discusión.

Miami: Quo Vadis? - Janet Batet

Miami: Quo Vadis?

“Cuando vivía en La Habana, Miami era el lugar de la ‘gusanera’, pero también el paraíso anhelado por muchos que —mientras apuraban el paso en alguna marcha convocada por el desgobierno contra el imperio— cruzaban los dedos esperando la suerte del ‘bombo’”.