Estamos ante un conflicto global que plantea una visión mucho más restringida de las libertades ciudadanas. El Estado socialista de la República de Cuba hace décadas viene instrumentando tales restricciones. Desde antes de esta crisis, la ciudadanía cubana vivía bajo sus signos; desde allí, pacientemente observaba la futura y venidera normalidad.
Traición a la emancipación
Se hace imprescindible rescatar la idea de la cultura como un espacio de resistencia, como un espacio que reclame la legitimidad de la discrepancia ante el poder político del Estado.