A una señora que participó en un acto de repudio, yo le pregunté: “Fulanita, mija, ¿y por qué tú te prestaste para eso?”. Ella me respondió: “Porque la placa de mi casa está en candela y no tengo forma de resolver. Aparte, nos dieron merienda y tú sabes que yo tengo un niño. A mí no me importa nada, porque yo no le importo a nadie”.
Talasofobia
Siempre he pensado que uno puede evadir su existencia personal cuando los problemas son propios. Los problemas de uno, o se sufren o se olvidan. Pero los que no se pueden separar, esconder, evadir tan fácilmente, son los problemas de ciertos otros. O al menos eso opino yo. Precisamente, en el otro es donde más estoy yo.
Voyeurismo entre vecinos y olor a jazmín
Contribuyo al show voyeurista con mis vecinos del frente. Doy cosas a cambio de todo lo que ellos me dan desde sus ventanales y azotea. Es un intercambio. Somos una mezcla de cosas que se esconden y florecen de manera fluctuante, en un espacio que no tiene el más mínimo significado para nadie más que nosotros, que vemos y olemos a jazmín.
Pedir ayuda en las redes es perfecto. Me encorazona
El ámbito político, o del activismo social, es fascinante. Haces un video, escribes un manifiesto o una carta abierta, o alguien sube un video donde te etiquetan. Siempre pidiendo ayuda, claro; siempre molesto, claro; siempre sufriendo contestatariamente, claro. Hay que llegar al corazón digital de los demás.
Los críticos y su terapia nutricional al ego
La crítica literaria o artística no expresa lo que siente. La crítica literaria o artística es una puñalada o una sutura, mediada por un montón de intereses no dichos, que estaría mejor que se expresaran directamente en el texto. Por lo menos, serían más entretenidos. Podrían enseñar marketing.
Las embarazadas indigestas
Yo, Amanda, que he sido un feto y que también tengo la posibilidad de tener un feto dentro, relaciono esa tocadera constante de la panza con circular con medio codillo de cerdo grasoso y especiado. Todo tiene sentido, le dije, tener un hijo es como tener un estreñimiento que dura nueve meses. Piénsalo.
Las verduras han muerto hace mucho tiempo
Como la palabra muerte es fuerte y retumba en los oídos de alguien que pronto morirá, yo le decía a mi abuela esta frase en alemán que ella nunca supo qué significaba, pero que la calmaba. Gemüse ist längst gestorben: las verduras han muerto hace mucho tiempo. A todo lo que tuviera que ver con muertos, yo le respondía con la misma frase.
Facebook me sugiere el video de un delfín. ¿Por qué?
Todo está relacionado. No podemos desprendernos de la contraparte virtual. Unas nalgas más grandes, una filiación política determinada, un montón de textos publicados. Todo está relacionado. Todo es lo mismo. No hay salida. Por lo menos, sepan que no me gustan los delfines. Repito: no me gustan los delfines.
Microfonito me genera ansiedad
Yo vivo en un torbellino de emociones diarias… Los perros me causan ansiedad, las videollamadas me causan ansiedad, los videos de casas bonitas me causan ansiedad, mis padres me causan ansiedad, Cuba me causa ansiedad.
Esos perros tienen controlada la calle
El odio necesita un rostro, una imagen. No odiamos un sentimiento, ni una situación. Odiamos situaciones que se personifican o materializan en algo. Quizás lo que condensa el odio por el gas que pasa a las siete, por los dueños que no se ocupan de sus mascotas, y el odio a mí misma, es el rostro de esos tres perros que se convierten en un Cancerbero.