Larry J. González: “Todo lo que te rodea es urinario”

Larry, o más bien larry (con minúscula inicial) es un artista que no se deja encasillar fácilmente. Además de incansable creador de dibujos, pinturas, objetos, instalaciones, videos y performances, es también poeta (Larry J. González, con mayúscula inicial). Para decirlo escuetamente: larry y Larry son/es un Artista con mayúscula que no se graduó de ninguna escuela de arte, sino de Licenciatura en Historia del Arte en la Universidad de La Habana en 2002. 

Después de graduado comenzó a publicar crítica de arte para distintas publicaciones culturales cubanas, y publicó sus primeros libros de poesía, avalados por premios como el David, el Julián del Casal, y el Premio de Poesía de La Gaceta de Cuba. Actualmente es una de las voces poéticas más reconocidas de la llamada Generación Cero

Su obra visual, en particular su dibujo, ha estado influenciada por ilustradores de la vanguardia cubana de los años 1920, como Massaguer, Blanco o Valls; y sobre todo por artistas sulfurosos y anticonformistas de la generación de los años 60, como Chago Armada, Umberto Peña o Rafael Fornés. 

Su incursión en casi todas las manifestaciones de las artes visuales, así como la agudeza, la imaginación, la ironía, la ambivalencia y la insigne utilización de los códigos del conceptualismo, lo han convertido en uno de los artistas cubanos más importantes de la escena contemporánea. Hasta el año 2017 conformó, junto con Jorge M. Hernández, el dúo de creación jorge & larry: un sello de frescura bastante inmediata a la hora de reconocer cualquiera de sus piezas. 

La particularidad fundamental de la obra gráfica de larry es que está vinculada con la hibridez de los procesos creativos de la cultura postmoderna. Utiliza aspectos expresivos de la caricatura, la ilustración y otras manifestaciones marginadas de la alta cultura, pero también de la supuesta alta cultura, para transgredir las fronteras del arte y hacer una obra eminentemente aguda, sutil, poética, humorística, corrosiva, existencial. 

Pocos artistas como larry se enfrentan al arte desde un lenguaje y una crítica a la vez metafísica, política, histórica y social. El arte se convierte en una evacuación de sus fantasías. Su escritura dibujística, su poética pictórica, expresan la vuelta a cierto conocimiento del Ser, a los orígenes del pensamiento. larry no es un moralista, sino un cronista lúcido e ilustrado que nos revela su visión tiernamente cruel del mundo. Nos brinda la imagen de nuestra inanidad inventando una risa estrangulada (el humor es una manifestación nihilista, “un látigo con cascabeles en la punta”, como decía Martí), un júbilo desprovisto de ilusión cuya moraleja sería: “la única revuelta individual consiste en sobrevivir”.

Empecemos por un autorretrato: háblame de tu infancia en Cuba, de tu familia…

Vámonos para un pueblo de campo que se llama Los Palos. Estoy delante del televisor esperando por Ulises 31. Cada mes compro la revista Misha en el estanquillo.

¿Cuál fue tu primera emoción estética?

La cartelera del cine de mi pueblo, con fotos en blanco y negro de las películas. Casi siempre eran seis fotos, creo. Lauren y Humphrey en Tener y no tener. Jennifer Beals en Flashdance

¿Qué pasó para que te decidieras a ser artista plástico?

Apareció la idea de firmar una exposición como jorge & larry. Empezamos a vivir los dos del cuentecito ese. Hoy cada uno anda en lo suyo. Hace un rato estábamos preguntándonos cosas por WhatsApp para dos CV separados.

¿Cuándo piensas que el arte se convirtió en el centro de tu vida?

Después que te explican por primera vez qué es un ready made, llegas a un centro. No sé si un urinario pudiera ser el centro de la vida de alguien. Pero después de esta explicación, aun sin pensar en ello, nunca más meas de la misma manera. Y desde ese minuto, todo lo que te rodea es urinario. 

Ya hoy la cosa es más chic. Tu orine puede relucir, a sus anchas, en el lujo del oro. 



¿Qué formación tuviste? ¿Cómo valoras la enseñanza que recibiste?

Estudié Historia del Arte. Ayer una amiga, muchísimo más joven que yo, me dijo que a una profesora que yo recuerdo como lo más grande, ella la recuerda bastante cercana a lo mínimo. Que a la profesora esa ya no le importa casi nada de lo que dice. Que la ronda una apatía ahí. Que todo le da igual. A mí, algunas vacas sagradas que me tocaron en mi momento también me parecieron mínimas. 

A finales de los noventa, una vaca sagrada dijo en mi aula que el artista cubano contemporáneo más importante era Roberto Fabelo, y habló no sé qué de lo que ella creía que era la importancia del dibujo. Daba pena oír aquello. En la revista Artecubano, Yolanda Wood aseveró por aquel entonces que la obra de Tania Bruguera casi se resumía en una máxima del refranero popular, frase que yo jamás había oído, y que rezaba algo así como: “Soy carnero y hago lo que quiero”. Aquello daba más miedo que pena. Después, en clases, dijo algo sobre ese texto. Yo le pregunté de dónde era el refrán. Ella volvió a repetir que el silencio y el carnero andando a voluntad eran más graves que el tono político en la obra de Tania Bruguera.

Algunas otras vacas vivían una entrega marchita. Mis talleres de crítica de texto, por ejemplo, no pudieron ser peores. Por otro lado, las clases de Teoría de la Cultura me abrieron la cabeza. Suerte que tuve. Otros profesores, que no llegaban a vacas, también manosearon mi cabeza abierta y me metieron cosas buenas ahí dentro. 

¿Qué es el arte para ti?

Perderme en la exposición I love John Giorno, de Ugo Rondinone. No querer caminar más ese día por Nueva York.

¿De qué manera has evolucionado como artista? 

Ni puta idea. 

¿Han cambiado tus ideas sobre el arte? 

Imagino.

¿Cómo definirías tu práctica artística? 

Desabrochándole el pantalón a Paul McCarthy detrás de una gigantografía de Mike Kelley.

¿Cómo contemplas tu estatus de creador en el siglo XXI?

“Ni puta idea”, dijo John Waters.

¿Eres reacio a explicar tu trabajo, al acercamiento crítico?

Mucho.

¿Qué artistas te han influenciado y a cuáles sigues admirando? 

Vivo enamorado de los que aparecen mencionados en la otra respuesta: Paul McCarthy y Mike Kelley. Podría hacer un trío con Kippenberger. Suena encantador un trío con dos muertos.

Desde la distancia, ¿cómo juzgas a tu generación, la de los años 2000?

Ya que hablas de distancia, me gustaría dejarte bien claro que yo soy hipermétrope.

¿Cuál es tu apreciación respecto al arte cubano contemporáneo?

El fanatismo de Instagram. El fanatismo de Pinterest.

¿Qué relación mantienes con los artistas cubanos? 

Quien tiene un amigo tiene un central. Hay artistas cubanos dueños de muy buenos cañaverales. Otros son dueños de cañaverales muy-muy en llamas.

Háblame de tu proceso de creación.

No tengo proceso de trabajo. No me siento a crear todos los días.

No sé cómo nace ninguna idea. Hago muchos bocetos. Hay bastante de azar.

Casi nunca doy nada por terminado. Puedo levantarme y ponerle un texto a un lienzo de hace tres años. O volver a editar un video que ya está exhibido.

¿Qué tipo de relación estableces en tu práctica artística entre el dibujo, la pintura y el video como modalidades de acceso a lo real?

Si es dibujo, es dibujo. Si es pintura, es pintura. Y si es video, es video. 

¿Qué particularidad tiene la pintura, o el dibujo, para que continuamente se anuncie su muerte y su resurrección?

Aquí se me antojaría hablar un ratico de Giotto. 

¿Creas sin pensar en un público, sean amigos, coleccionistas, galeristas…?

Yo no pienso mucho en esos tres grupos. Aunque algunos de los primeros se han llevado del estudio los dibujos y las pinturas que les ha dado la gana. Los segundos y los terceros también se han llevado pinturas, dibujos, esculturas, pero hasta ahora no pienso en ellos. Ayer, por ejemplo, lo que estaba haciendo era dibujar. Y no pensaba en amigos, ni en coleccionistas, ni en galeristas.

¿Qué relación mantienes con las otras artes? ¿Cuál es su importancia en tu vida y en tu trabajo?

Yo esnifo de todas.

¿Qué opinión te merece el mercado del arte y el lugar que ocupa el dinero hoy día en este mundo? ¿Piensas que el mercado orienta la creación?

“Ni puta idea”, gritan a coro Jeff, Gerhard, Damien.

¿Qué tipo de relación tienes con los galeristas?

Creo que mi socio Orestes Hernández, cuando le preguntaste eso, dijo algo así como que muy buena, ¿no?

¿Qué papel le concedes al arte en nuestra sociedad actual?

Hace poco fue el día de la Tierra. Muchos artistas en Instagram acariciaban marpacíficos, se abrazaban a palmas reales. Solo le creí a uno. 

A diferencia de muchos de los artistas de tu generación o de las generaciones anteriores, no decidiste exiliarte, ¿por qué?

Aún.

¿Qué representa Cuba en tu vida y en tu arte?

Cuba es un pueblo de campo que se llama Los Palos.


Galería


Larry J. González – Galería.




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Elvia Rosa Castro

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