La ceremonia que iba a tener lugar era de suma importancia. Por primera vez en aquel central, y en toda la Isla de Cuba, se iba a utilizar una máquina de vapor. Lo cual significaba que el antiguo trapiche tirado por caballos o mulas, y hasta por los mismos esclavos, sería superado, dando paso a un sistema de producción mucho más eficaz y rentable.
Resultados de búsqueda para Reinaldo Arenas
Yo diría que es Reinaldo Arenas
Dos de estos cubanitos lucen como animales de ciudad. Ya han singado en burdeles urbanos y saben lo que es la gran vida de los neones.
Un almanaque soviético de 1981 (Diez poemas para Reinaldo Arenas)
“Reinaldo Arenas abriéndose una cuenta en Facebook con un nombre falso que refiere a cualquiera de sus libros. Por ejemplo: Blanquísima Mofeta. Cuando Reinaldo Arenas da clic en aceptar, inmediatamente gana 107 seguidores”.
Arenas entre las manos
’Libro de Arenas’ tiene una pulsión muy similar a la de ‘Necesidad de libertad’, pero tiene además la ventaja de que fue concebido por otros.
La memoria es un mecanismo de defensa: Reinaldo García Ramos
Durante los últimos años he tratado de alimentar mi visión y comprensión de la historia de la Revolución con otro archivo, conformado por voces que me han compartido sus vivencias y su interpretación del tiempo que les tocó vivir. Una de esas voces es la de Reinaldo García Ramos.
Arenas es el único genio que ha dado la debacle
José Abreu Felippe: “Me dijeron que ya mi amigo lo había confesado todo, que yo era uno de los organizadores de la marcha de protesta de los hippies por la invasión rusa frente a la embajada de Checoslovaquia. Aquello era un disparate mayúsculo que no se sostenía”.
Otra vez Arenas
Entrevista a Perla Rozencvaig, profesora de Columbia University y autora del libro Reinaldo Arenas: narrativa de transgresión, el primero dedicado por entero a la obra de Arenas.
La larga noche vienesa
La noche a la que se refería Reinaldo Arenas era la muerte, entre otras cosas. Yo no debo morir, no espero morir ahora; pero también se me acumulan emociones y certezas mientras siento que la noche vienesa va a caerme encima en cualquier momento.
Otra vez Stalin
Las peripecias disidentes de Reinaldo Arenas, que parecían pendular entre la ágil comicidad de un Buster Keaton y la tragedia ejemplar de algún mítico héroe griego, marcan el agónico territorio del intelectual cubano pos-1959: la sujeción totalitaria.